PLAN NACIONAL DE CONTROL Y ERRADICACIÓN DE

LA TUBERCULOSIS BOVINA EN ARGENTINA

 

Por medio de la resolución 128/2012, el SENASA aprobó el Plan Nacional de Control y Erradicación de la Tuberculosis Bovina. El mismo deberá ser obligatorio para el 100% de los establecimientos ganaderos.

Ceva informa

 

Buenos Aires, Marzo del 2012

La situación actual de la tuberculosis bovina en el país limita la potencialidad del sector ganadero. Según datos oficiales, el total de establecimientos libres de tuberculosis bovina a diciembre del 2009, corresponde a 7.507 (aproximadamente 4% del total en el país), de los cuales 6.561 son rodeos de leche, 817 de carne y 129 mixtos. Este número de establecimientos, comprende alrededor de 1.900.00 bovinos certificados libres de tuberculosis.

Un estudio reciente, aportado por la Universidad del Litoral, informa que más del 50% de los veterinarios, posee en la actualidad, alguna patología atribuible al ejercicio de su profesión con animales. Estos datos arrojan una realidad que obliga a los entes oficiales a desarrollar programas de control y erradicación con el fin de mejorar la comercialización de los alimentos en mercados nacionales e internacionales y sobretodo, evitar el riesgo de infección de tuberculosis de origen bovino en la población humana.

Por estas razones, el SENASA decidió aprobar la resolución 128/2012, en donde se contempla el Plan Nacional de Control y Erradicación de la Tuberculosis Bovina para todos los establecimientos del país en forma gradual y regionalizada. Esta resolución aclara entre otras cosas, la tuberculosis deriva en pérdidas al mercado ganadero, por aproximadamente 65 millones de dólares por año, una pérdida de peso por año, en los bovinos del 36%, pérdidas en producción de leche del 13% anual, aumento de la esterilidad (5%-10%) en las vacas, disminución de un 6% en la fertilidad, entre otras cosas. Por eso, la correcta interpretación de los diagnósticos de la tuberculosis bovina podrían evitar estos problemas que ya exceden al campo argentino, para serlo de salud pública.

Según la Dra. Amelia Bernardelli, Jefa de producción de micobacterias, de Ceva Salud Animal, “para avanzar en mejorar la calidad de alimentos y de la salud humana, la eliminación del bacilo (Mycobacterium bovis) en las áreas de consumo de proteína animal, generará beneficios de valor incalculable en todo el mundo”. Además, la referente sobre el tema de Ceva, aclara que “existiendo los métodos de diagnóstico, no es posible justificar que no se apliquen adecuadamente”.

Es por eso, que el Artículo 6º de esta Resolución explica claramente cómo debe obrar el productor ganadero tanto de leche como del sector cárnico. “El ingreso en el Plan Nacional de Control y Erradicación de la Tuberculosis Bovina es obligatorio para todos los establecimientos lecheros bovinos, caprinos y cabañas de bovinos y caprinos (carne y leche) y los establecimientos y cabañas de ovinos de leche. Los mismos, deben inscribirse en la Oficina Local correspondiente a su jurisdicción en un plazo de TRESCIENTOS SESENTA Y CINCO (365) días contados a partir de la entrada en vigencia de la presente resolución. Pasado dicho plazo sin haber efectuado la correspondiente inscripción, les serán bloqueados los movimientos de sus ganados impidiéndoles la emisión de Documentos de Tránsito Electrónico o de Documentos para el Tránsito de Animales, hasta que regularicen su situación”, sentencia la Resolución.

Además, el Artículo 8º de la misma, afirma que “La totalidad (100%) de los establecimientos lecheros (tambos), cabañas de producción de leche y carne del país tanto de bovinos como de caprinos, deben ingresar obligatoriamente al Plan Nacional de Control y Erradicación de la Tuberculosis Bovina. Los mismos deben inscribirse de acuerdo al articulo 6 de la presente resolución, e iniciar las actividades de saneamiento con la implementación de por lo menos DOS pruebas tuberculínicas anuales con un intervalo mínimo de SESENTA DÍAS (60 días) y un máximo de SEIS (6) meses entre cada una de ellas. Para lograr la Certificación Oficial Libre de Tuberculosis dichas pruebas deben arrojar resultados negativos”.

Controlar para luego erradicar

Para realizar el correcto control y erradicación de la tuberculosis bovina, la resolución 128/2012 presenta en el Artículo 2º Inciso m) que “La prueba tuberculínica es el procedimiento básico de diagnóstico para reconocer los animales infectados en el rodeo, siendo la vía de aplicación intradérmica la única aceptada oficialmente y quedando por consiguiente excluidas las pruebas oftálmica y subcutánea. Las pruebas tuberculínicas son TRES (3): I)AC: Prueba ano-caudal de rutina (con PPD bovina). Es la prueba intradérmica que se utiliza como prueba de tamiz para rebaños cuyo estado frente a la Tuberculosis es desconocido. II)CS:  Prueba cervical simple de saneamiento (con PPD bovina); Es la prueba intradérmica que se utiliza para la erradicación de la infección de rodeos en los que se haya comprobado la infección y III)CC: Prueba cervical comparativa(con PPD Bovina y Aviar); Es la prueba intradérmica que utiliza las PPD bovina y PPD aviar simultáneamente con los fines de poder aclarar si la causa de la sensibilidad tuberculínica en un animal sospechoso a la prueba ano-cauda,  es debida a una infección con M. bovis”.

“La prueba comparativa se utiliza para diferenciar entre los animales infectados con Mycobacterium bovis y los sensibilizados a la tuberculina por exposición con otras micobacterias o géneros relacionados con ellas. La elección de cuáles de las dos pruebas deben utilizarse, simple o comparativa, depende de la prevalencia de la infección tuberculosa y del nivel de exposición ambiental a otros organismos sensibilizadores”, señala la Dra. Bernardelli que dirige el departamento relacionado con la tuberculosis en Ceva Salud Animal, el único laboratorio comercial que produce la tuberculina PPD Aviar en Sudamérica.